El estado de Connecticut se une a las múltiples victorias que obtuvieron los demócratas a lo largo y ancho del país.
El republicano Bob Stefanowski admitió su derrota y concedió la victoria el miércoles al demócrata Ned Lamont en la carrera del gobernador de Connecticut.
Stefanowski envió el siguiente mensaje a través de su campaña:
Hace unos momentos, llamé a Ned Lamont para conceder la carrera de gobernador y felicitarlo por una victoria tan reñida. Deseo que tanto Ned como el estado de Connecticut tengan éxito en estos próximos cuatro años.
Si bien este no es el resultado que habríamos esperado, me alegro de haber podido atraer tanta atención a la carga fiscal en este estado. Piénselo: al comienzo de esta carrera, estábamos enfocados en reducir los impuestos, mientras que otros candidatos hablaban de aumentar los impuestos. Pudimos moldear la discusión de tal manera que los otros candidatos comenzaron lentamente a llegar a la misma conclusión en diversos grados.
El anuncio se produjo después de una carrera por gobernador que estaba demasiado cerca para determinar un ganador a temprana horas del miércoles.
Todavía hay una serie de votos no contados.
Los demócratas Andrew Cuomo en Nueva York y Tom Wolf en Pennsylvania lograron la reelección sin problemas, como los republicanos Larry Hogan en Maryland y Charlie Baker en Massachusetts, dos regiones tradicionalmente progresistas.
En general, el partido demócrata logró recuperar su poder en capitales de todo el país, triunfando en gubernaturas de varios estados clave, avanzando en su estrategia nacional para revertir años de dominio republicano en los capitolios estatales.
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Sin embargo, sus triunfos en Illinois, Michigan, Nevada y Wisconsin, se vieron compensados por las victorias de los republicanas, que retuvieron uno de los puestos más codiciados, el de gobernador de Florida, además de los de Ohio y Arizona. Estos tres estados tendrán un papel destacado en el mapa presidencial en dos años.
En total, los estadounidenses eligieron a 36 gobernadores y 6.089 legisladores estatales en comicios generales y especiales en las que grupos nacionales afiliados a ambos partidos invirtieron una cantidad de dinero sin precedentes.
